MORTAL KOMBAT: armageddon

Hay ciertas sagas que se resisten a caer en el olvido. Y lo cierto es que casi es mejor así, ya que si Midway hubiese matado a su gallina de los huevos de oro no habríamos podrido disfrutar del mejor salto a las tres dimensiones de una franquicia de lucha 2D. Vale, Mortal Kombat 4 era horroroso, pero Deadlly Alliance y posteriormente Decepcion consiguieron no sólo hacernos olvidar el cuarto torneo, sino además imprimir nuevos aires a la saga.


La inclusión de tres tipos de movimientos por personajes (dos a manos desnudas y un tercero con arma) y una plantilla cuidadosamente seleccionada de clásicos y nuevas incorporaciones (aunque menos carismáticas que los luchadores originales), eran las máximas de DA. Para colofón, Deception se presentó ante nosotros como un juego completísimo: Pulía Deadlly Alliance, ampliaba la plantilla de luchadores, gráficamente era muy superior, incluía modo online, un excelente modo historia, y distintos añadidos "frikis" como un juego de ajedrez -con la mecánica de MK- y otro clavado al Puyo Puyo, clásico puzzle de gemas que Capcom aprovechó en su Super Puzzle Fighter II.

Y ahora llega el tercer MK de lucha clásica a PlayStation 2 tras el más que notable "experimento" Mortal Kombat Shaolin Monks, encargado de probar que los chascos previos dentro del género de los Beat'em Ups, MK Mythologies Sub-Zero y MKSpecial Forces, no eran más que pequeños baches. Por fin ha llegado la hora del Armageddon. Se acabaron las tonterías. Midway ha puesto toda la carne en el asador y tenemos recién salido en las tiendas el nuevo y esperadísimo Kombate Mortal.
Es la hora del Armageddon Una impresionante secuencia de introducción sirve para ponernos en situación: La Tierra está en peligro. La batalla entre el bien y el mal está a punto de suceder. El grupo de los "malos", encabezados por el shokan Kintaro, se lanza hacia el grupo de los "buenos", donde podemos observar a personalidades como Jax o Sonia Blade. En plena guerra, aparece Blaze en una pirámide y todos los esfuerzos de los luchadores se centran en llegar a la cima de la pirámide. Quien lo consiga obtendrá poderes divinos, y claro, de esto quieren todos...


La secuencia es excelente, sin llegar al nivel de la de Mortal Kombat Decepcion (que era francamente sublime), aunque carece de valor argumental. Simplemente es un ejemplo de cómo podría acabar el mundo de darse lugar el Armageddon. ¿Llegará a pasar? Depende de ti...